El presidente en funciones de nuestro país, el indecible Mariano Rajoy ha pasado de una absoluta inactividad a una actitud que podríamos considerar de frenética. De despreocuparse totalmente de los problemas del Estado, a intentar reunirse con todo el que pilla a mano. De su dolce far niente ha mutado en lo que tildaríamos de una agitada actividad. Se reúne con quien sea. El caso es que veamos, que comprobemos que sigue activo. Que no está muerto, aunque la mayoría de la ciudadanía lo consideremos un cadáver político.
Sus únicas actividades conocidas eran ir a visitar a su jefa, la teutona Angela Merkel. Ésta, sabedora de su poder en el concierto mundial y mucho más en el europeo marcaba al nefasto Rajoy la política a seguir en nuestro país. Que generalmente era la política económica. Por cierto la Merkel, abandonado de dónde viene aplica un capitalismo exacerbante, pero de seguro que…
Ver la entrada original 189 palabras más
Deja una respuesta