No quería, o mejor dicho no esperaba, hacer una segunda parte de «fuiste tú quien robó mi mes de abril» , pero me he dado cuenta por vencida y he asumido que los meses de abril jamás me van a pertenecer.
En esta ocasión me gustaría pensar que más que un mes robado, ha sido regalado, que al menos he tenido esa opción.
Conocí a mi segundo mes de abril en marzo, por casualidad y sin pensar que algún día llegaría a ser el protagonista de estas líneas.
Ver la entrada original 316 palabras más
Deja una respuesta