Está siendo un jornada especialmente dura para mis riñones, sin embargo el maestro parece llevarla mejor que yo, y eso que tiene muchos más años.
-¿Qué haremos mañana maestro?
Le pregunto ingenuamente pensando que así el tiempo pasaría más deprisa.
El maestro levanta la cabeza del suelo y su respuesta no me alivia… jajaja debería haberlo imaginado.
– Seguramente nada que no hagamos hoy – me responde
Pero yo insisto tengo ganas de que acabe la jornada.
– hoy estamos sembrando patatas, maestro –
El maestro sonríe y sé que detrás de esta sonrisa, vendrá una lección que debo aprender.
– El instante es un espantapájaros,
que ahuyenta a las aves que vienen a posarse en la cosecha,
si aprendes a contemplarlo el tiempo también saldrá volando. –
A.M.G (2017)
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