Relato: El fin de la escritura

El Costal de Odín Aldighieri

I
Despiertas. Te levantas. Después de dos horas de sueño. Es suficiente, piensas. Los ojos te arden. Tus huesos y músculos te pesan. Tienes un sabor amargo en la boca. Hay que leer y escribir. Escribir y leer. Sin encender la luz de tu habitación sales a la sala. Buscas el control remoto de la televisión en el escritorio donde está tu computadora. Lo encuentras. Te sientas en la silla que hace tres días compraste. Enciendes la televisión. Una luz azulina ilumina el entorno. Cambias de canal hasta encontrar un noticiero. Hay que leer, escribir y estar informado. Estar informado, escribir y leer.Para fortuna tuya es poco el tiempo que te lleva hacerlo. Pulsas el botón de encendido de la PC. Enciende. Posas tu mirada en la parte inferior derecha de la pantalla para distinguir la hora. Son las seis quince de la mañana. Hay que escribir y leer. Leer…

Ver la entrada original 391 palabras más

Dos de la tarde

Periódico Irreverentes

Eliana C. Ramponi

El Túnel (1978)- Paul Delvaux

Con mis hermanas esperábamos una hora
después del almuerzo.
La falsa quietud
el sueño de la sobremesa.

La madera del piso crujía
con débiles gemidos
inútiles
inofensivos
incapaces de detenernos.

Afuera el sol torturando a los malvones.
Bebíamos agua de la manguera
como un ritual inocente
porque sabíamos
que una fuerza joven
secreta
nos crecía desde los tobillos
nos dejaba sedientas
corriendo desnudas
doradas
ardientes
hermosas.

Ver la entrada original

Un sitio web WordPress.com.

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: